Partió la primera fecha de la segunda ronda del Campeonato Ascenso Bettson con una nueva dupla que pudo vivir la experiencia “Padre e hijo, uno más del plantel”. Esta vez fue el turno de Mario Berríos y su hijo Benjamín, quienes acompañaron al equipo de A.C. Barnechea durante la concentración previa al partido contra Santiago Morning.
“Esta fue una de las experiencias más lindas que he tenido en el fútbol. Los jugadores nos acogieron como parte del plantel, desde los más experimentados a los más jóvenes y el cuerpo técnico, compartieron sus vivencias y sacrificios para poder ser un jugador profesional. A esto suma el haber podido disfrutar de las comodidades del hotel Kennedy, más la alimentación, que hizo la estadía sea perfecta”, comentó Mario Berríos.
Mario es hincha “desde siempre”, su primer club fue Barnechea, desde 4ta infantil. Siguió la campaña en tercera división y más aún cuando ascendió a primera división. Si bien este sentimiento por el club se ha mantenido, en parte porque su hijo Benjamín juega en las divisiones inferiores de A.C. Barnechea (sub 14), la pasión por Barnechea la inició su padre Fernando. “El hincha número uno de la familia es el abuelo de Benjamín, quien ha recorrido todo Chile siguiendo a Barnechea para alentar al equipo. Él pone los globos, toca el bombo, canta el grito de Barnechea y lleva la bandera a todos lados… es un Huaicochero de corazón”.
Uno de los momentos más emocionantes para Benjamín fue cuando mostró su álbum del campeonato chileno a los jugadores, quienes veían con asombro las láminas pegadas con sus rostros. “Hasta jugaron con las láminas y se dieron el tiempo para firmar las de ellos en el álbum. Todos fueron muy amables conmigo, Cristóbal Finch, Mateo Mamani, Mauro Vizaguirre, Vicente López, en realidad todos”, dijo Benjamín.
“Espero y creo que para Benjamín esta experiencia le va ayudar para enfrentar mejor esta larga carrera como jugador. El estar en el camarín, vivir desde adentro las emociones y los nervios antes de salir al campo de juego no cualquiera lo puede experimentar, por eso agradezco esta oportunidad y sé que nunca se va a olvidar de ese día. Sin duda alguna la arenga en el camarín fue lo más emocionante de todo el día, cuando los pelos se ponen de punta y las emociones llegan a mil”, concluyó Mario Berríos, quien además extendió su agradecimiento al presidente del club, Amando Cordero; al gerente general, Cristian Ortiz, que siempre estuvo ahí para apoyar y a todo el staff que hizo posible el poder vivir esta experiencia “Padre e hijo, uno más del plantel”.
